Para que el día no pase desapercibido… ¡feliz día del amor y la amistad!
Efectivamente no soy muy fan del festejo, creo que es uno de los días más comerciales, todo el año debe festejarse al amor y la amistad, hay muchísimo tráfico y peor hoy que es viernes, jajaja (yo super grinch). Pero la verdad sí recuerdo una época en la que era un día especial para mí, el festejo, los regalos, los detalles. En la prepa esperar a ver quién me mandaba rosas o es más, tal vez ni saber quien pero recibir muchas como si eso le diera valor al día o valor a mí misma. Era una época en la que los detalles de los demás determinaban mi estado de ánimo y la emoción de los días. Y no sólo del 14 de febrero sino en el día a día.
Afortunadamente con el paso del tiempo crecí emocionalmente, maduré, aprendí… aprendí que lo más importante es el amor a mí misma, los detalles, los cariños, los autopermisos, el disfrute. No creo que sea posible no tener expectativas, pero sí se puede tenerlas inteligente y conscientemente y con esto me refiero a que, si dejo de depositar en los demás mi valía y estado de ánimo, llego a esto de ser responsable y a hacerme cargo de mí. Y este es mi mayor deseo para la gente que me lee, que me rodea, que me ama y está al pendiente de mí: que el amor que quepa en todo su corazón sea siempre primero para ustedes mismos, a manos llenas, con el alma abierta, con la paciencia y tolerancia hacia su imperfección, con la empatía para comprender que hacen lo mejor que pueden con lo que tienen, con los detalles y regalos para ustedes mismos, con la paz y la calma del fluir… fluir en su vaso flotando. Si no nos ahogamos en el vaso de agua y ya estamos flotando, admiremos el cielo, las nubes, las puestas de Sol. Si esto pasa hoy, que todos los días se vuelvan 14 de febrero.
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